Por Geraldy Saravia *gsaravia@demotay.micomercio.club |Jueves 21 de octubre del 2021 | Bach. Biología, Coordinador en el Observatorio de Aves Loreto – LBO | Parte del equipo Jacamar Club – Peru.
Es interesante descubrir lo precisa y detallada que puede llegar a ser la naturaleza, tratar de comprender un poco más sus aspectos y preguntarnos siempre el porqué de todo. Cuando salimos a pajarear nuestra perspectiva cambia, porque conscientemente, admitimos que en cada paso dado por las calles o caminos del bosque, están las aves, cantando o en silencio, realizando sus actividades como todos los días.
Nos maravillamos al poder identificarlas por las características que conocemos, a medida que empezamos a sentir pasión por esta actividad, nuestro entendimiento ante ellas puede ir agudizándose, reconociendo tipos de hábitats donde las podemos encontrar o el preciso momento cuando se desplazan de un lugar a otro; ¿podremos agudizar más nuestros sentidos para conseguir toda la información que nos brindan con su presencia y acciones?
La pluma es importante y su muda también
Las aves tienen como característica particular a las plumas, que las diferencian de las demás especies en el actual mundo. Estas plumas tienen distintos tipos y formas, todo acorde a las funciones que desempeñen, sin embargo todas comparten la función de termo-regular el cuerpo del ave e impermeabilizarlas (1).
Todas las funciones que puedan realizar las plumas han hecho que el ave pueda ocupar distintos hábitats o ecosistemas, que van desde zonas templadas (como los nevados), pasando por bosques tropicales, (nuestros bosques amazónicos) y hasta llegar a desiertos, cada ecosistema con un clima característico; estos mismos junto a factores bióticos y abióticos, ocasionan el deterioro en las plumas del ave que en consecuencia genera repercusiones parciales a completas en las funciones que desempeñan. ¿Qué alternativa o solución se ha observado en las aves para enfrentar o equilibrar aquellas afecciones en el rol de sus plumas?, la naturaleza nos reveló que por influencia de factores internos y externos, las aves renuevan sus plumas y a esta renovación se le denomina «muda».
La muda se define como un proceso normal y regular de crecimiento de plumas, por la cual se adquiere una nueva generación de plumas. ¿Existe una secuencia para las mudas? En un ave en movimiento se hace evidente las plumas de vuelo y debido a que generalmente es notorio el crecimiento de las plumas largas de las alas y la cola, se han observado algunos patrones generales para estas plumas. En muchas especies desde halcones, gaviotas hasta colibríes y pájaros cantores, la muda de las plumas primarias generalmente progresa de la primera pluma (P1) hasta la sexta pluma (P6), antes que las secundarias externas inicien su reemplazo (ver figura 01).
Este patrón ayuda a prevenir un gran vacío en el ala que dificultaría el vuelo, lo que podría ocurrir si las plumas primarias internas y las secundarias externas adyacentes mudaran al mismo tiempo. Entre las plumas de la cola, a menudo hay una secuencia general de interior a exterior, con las plumas centrales caídas primero, pero ocurren muchas variaciones (2).
Actualmente se han obtenido informaciones valiosas a partir de una pluma, así también se ha visto que a través de la complejidad de la muda se puede conocer la edad biológica de las aves, este estudio es todo un proceso por seguir porque aún la información es incipiente y aunque preferiblemente se realizan dentro de proyectos de investigación o programas de monitoreo a largo plazo, nosotros desde nuestros avistamientos podemos colaborar con este fin, agudizando más nuestros sentidos y conocimientos podemos identificar detalles en las aves perchadas o en vuelo, el avistamiento de aves es una herramienta potente de observación (primer paso del método científico), si tuvieras la oportunidad de observar al ave con detalle podrías dar información valiosa y acompañarlas de una fotografía para poder contrastar lo que se observa será aún mejor.
Sistema de edad WRP (Wolfe-Ryder-Pyle)
¿Le suenan familiares los términos “plumaje postnupcial” o “plumaje prenupcial”?. Es posible que los reconozcas, se usan a menudo para caracterizar cierta edad del ave, sin embargo para los círculos de bandas (anillamiento de aves) estas terminologías han pasado a segundo plano, la mayoría de anilladores de aves aprendieron a describir los plumajes utilizando la terminología de Humphrey-Parkes (H&P), que elimina gran parte de la terminología antropomórfica que los ornitólogos y anilladores usaban en el pasado para referirse a la edad de algún ave (3). Actualmente se está manejando el Sistema WRP (4), que nace para manejar la codificación por edades en las regiones tropicales pero es aplicable a aves de cualquier lugar del mundo. Este sistema determina los estados de muda y plumaje independientemente de la época del año, clasifica a las aves por estados de muda y plumaje de primer ciclo y ciclo posterior (5).
A veces, la mejor manera de asegurar un conocimiento más profundo de un tema es mirarlo de una manera diferente, darnos la oportunidad de observar la muda utilizando un nuevo esquema de envejecimiento puede dar un giro a la comprensión de lo que se avista (5).
Casos sobre el uso de muda y plumaje para datar aves
Observar aves se ha convertido en una herramienta valiosa para su conservación, alrededor de todo el mundo se está incrementando el número de personas que realizan esta actividad, favoreciendo a través de sus registros de avistamiento a la diversidad de aves en cada ecosistema (6).
El laboratorio de Ornitología de Cornell y la Sociedad Nacional Audubon, desarrollaron una plataforma virtual llamada eBird, en la cual aficionados y especialistas de todo el mundo comparten sus observaciones a través de listados, en los que incluyen las especies y el número de individuos, lugar, fecha, recorrido realizado, y una serie de características que puedes completarlas si tienes la seguridad de lo que estás viendo. Esto último es importante porque eBird es una base de datos de acceso abierta a todo el público, y la comunidad científica dedicada a la conservación de aves hace uso de estos datos para llenar vacíos de información con la generación de listados de especies y la ampliación del conocimiento sobre nuevos hábitats de distribución.
Para observar aves podemos concentrarnos desde lo más sencillo a lo más complejo, David Sibley decía: “El desafío de observar e interpretar detalles en las aves es complejo, y todos los aspectos de conocimiento acerca de ellas están interrelacionadas.”, nos lleva tiempo desarrollar ciertas habilidades para movernos en campo como para identificar correctamente a un ave, añádele el propósito de observar sus plumas, es desafiante pero posible. Podemos revisar tesis en repositorios de universidades o artículos publicados en revistas de ciencias sobre las estrategias de muda de las especies objetivo, veamos un ejemplo:
Arcos Tejada en el 2020 caracterizó la muda y el plumaje de Turdus chiguanco en sus diferentes categorías de edad (7), un poco de esta información se ve graficada en la Figura 02, donde muestra los plumajes obtenidos de esta especie en su primer ciclo de vida y como uno de ellos se diferencian por los “buff spots” o manchas ocres en las puntas de algunas plumas.
Esta información sirve como antecedente para otras especies del mismo género o familia como es el caso de Turdus maculirostris, para poder comprender una adecuada categorización de edad (ver figura 03 y 04) y así nutrir mejor nuestros datos compartidos en eBird.
¿Cómo nos sirve el conocimiento sobre muda y plumaje en la observación de aves?
A través de la muda y el plumaje se puede asignar una edad al ave, a su vez se puede ir conociendo su temporada de reproducción; estos datos van a servir como herramienta para el monitoreo de sus poblaciones silvestres y a través del tiempo para tomar decisiones sobre planes de manejo y conservación.
El Instituto de Poblaciones de Aves (IBP) viene los trabajando con estos tipos de datos, y no solo sirve para planes de manejo y conservación, también se logra entender los procesos demográficos e historias de vida de las aves. Si nos hacemos la pregunta ¿Qué hago para entender todo esto? Bueno, primero debemos comprender las terminologías de muda y plumaje.
Bibliografía citada.
- Senar JC. Mucho más que plumas [Internet]. ar. [cited 2021 Jun 17]. Available from: http://exa.unne.edu.ar/carreras/docs/Senar.%202004.pdf
- Howell SNG. Molt in North American birds. Houghton Mifflin; 2014.
- Kaschube D. Embracing the Wolfe-Ryder-Pyle (WRP) ageing system [Internet]. Birdpop.org. [cited 2021 Jun 17]. Available from: https://www.birdpop.org/docs/misc/MAPS_Chat_spring_2019.pdf
- Johnson EI, Wolfe JD, Brandt Ryder T, Pyle P. Modifications to a molt-based ageing system proposed by Wolfe et al. (2010): Modifications to W-R-P Ageing System. J Field Ornithol. 2011;82(4):422–4.
- Pyle, P. An occasional newsletter of the Monitoring Avian Productivity and Survivorship (MAPS) program. [Internet]. org. [cited 2021 Jun 17]. Available from: https://www.birdpop.org/docs/misc/MAPS_Chat_Spring_2014.pdf
- Cuevas JC., Tello-López I., González-Pelayo JA, Palomera-García C.¡Sal a pajarear! Una mirada a la observación de aves en México. Órama. Revista Iberoamericana de Divulgación y Cultura Científica (2018), 2.
- Arcos-Tejeda, JD. Patrones de muda y criterios de determinación de edad para Turdus chiguanco (Lafresnaye y d’Orbigny 1937). Universidad Nacional Agraria La Molina (2020). [Internet]. Edu.pe. [cited 2021 Jun 17]. Available from: https://repositorio.lamolina.edu.pe/bitstream/handle/UNALM/4381/arcos-tejeda-jose-david.pdf?sequence=1&isAllowed=y